13 de octubre de 2016

Imja Tse -6189m (Himalaya - Nepal)






FICHA DE RUTA:                                                                                                 

-Fecha:  30/10/2016
-Descripción: ascensión al Island Peak - Imja Tse de 6.198m situado en la región del Khumbu. La alta ruta del Everest se utilizó como medio de aclimatación para afrontar la cumbre con las mayores garantías. 
-Distancia: 14 kms  
-Duración: 15 h 
-Desnivel+: 1.085m 
-Cota máxima: 6.189m
-Dificultad física: muy alta 
-Dificultad técnica: muy alta
-Track: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2196162 




CRÓNICA:                                                                                                                           


Tras casi dos semanas de aclimatación remontando el valle del Khumbu desde Lukla alcanzamos la pequeña localidad de Chukhung a 4.700 m, lugar donde comenzaría el verdadero objetivo de este viaje, la ascensión al Imja Tse de 6.189m,  un reto de envergadura para alpinistas amateurs que nos pondría a prueba como nunca antes hubiéramos imaginado.
 De esta manera y a pesar de encontrarnos a 7 kms del que debería ser nuestro campamento base, normalmente utilizado por otras expediciones, este sería el emplazamiento elegido por su mayor comodidad y servicios para terminar de afinar la forma con dos puntas de aclimatación. Somos optimistas, hemos hecho el trabajo bien hecho y conservamos la totalidad del grupo. Félix, Itziar, Esperanza, Miguel y Lolo comandados por Raj y Mandep con sus fuertes porteadores indispensables para llevar a cabo este ansiado proyecto.




La primera de las puntas de aclimatacón la realizaría en el Chukhung Ri de 5.550m. Y hablo en singular por que la jornada previa en la que llegamos a nuestro campamento base, cayó sobre mi como una losa viendo comprometida mi llegada la cual pude conseguir gracias a la ayuda de mi compañera Itziar que gracias a su experiencia supo gestionar mejor el esfuerzo y con ello la llegada a Chukhung y posterior trabajo de aclimatacón que a mi me fué imposible realizar viéndome obligado a quedarme descansando en el campamento. 







De esta manera, con mejores sensaciones y la mayor de las prudencias pongo un pie tras otro para abandonar la pequeña aldea e ir ganando altura progresivamente asimilando la ganancia de metros. Aunque en todo momento el pico parece accesible cuesta más de lo normal deshacer los algo más de 800m que debía superar para volver a dormir  en el campamento y me lleva toda la mañana alcanzar los 5.550 m con la pared sur del Lhotse totalmente encima mía. Las vistas durante el trekking y sobre todo en la cima donde todas las montañas ganan en vertialidad empiezan a hacer que asimile donde estoy y lo que me espera en las siguientes jornadas.






La segunda jornada sería la empleada para equipar el campamento avanzado. Con las primeras luces del día y unas temperaturas bastante bajas remontamos el valle de Chukhung siempre bajo la atenta mirada del Ama Dablam. El primer tramo sin ser demasiado exigente si que obliga a prestar atención ya que el camino discurre por crestones de roca expuestos en algun tramo.
Poco a poco el valle se va abriendo y sobre él se alzan un abanico de cumbres míticas rodeandoel Chukhung Lake como la pared sur del Lhotse, Cho Polu, Num Ri, Baruntse o la vía del Amphu labtsa que conduce al Mera Peak. 
Al cabo de unas horas alcanzamos el campo base oficial del Imja Tse a 5.100m y remontamos la morrena dirección norte para inspeccionar la zona y decidir donde montaremos al día siguiente el campamento avanzado. Una bonita jornada donde nos llenamos las retinas y no exnta de cierta dureza. 










Tras volver al campo base en Chukhung para preparar junto con los guías y sherpas todo el material que había que portear al campamento avanzado nos fuimos a descansar para la decisiva jornada.
Al día siguiente empezaríamos a dar forma a ese sueño que tantas y tantas veces había rondado nuestra cabeza desde que pisamos una montaña. ïbamos a Subir el famoso Island Peak... estábamos en el Himalya!!!
La caminata de aproximación ya la conocíamos, con la diferencia de que en esta ocasión deberíamos portear todo lo necesario para montar el campamento 











Seguimos nuestros pasos de la jornada anterior para finalmente llegar al emplazamiento que habíamos decidido. Era media tarde y montamos las tiendas antes de comer y de que se metiera ese mal tiempo tan típico en la stardes de este valle. Una sopa caliente y un poco de embutido fue nuestro menú en esta suite de lujo con vistas. Después dejamos correr la tarde y nos metimos pronto en el saco para descansar lo máximo posible ya que el ataque a cumbre como suele ser normal en estas cumbres , se realiza bajo la luna para hacer cumbre con las primeras luces del día garantizando así margen de tiempo para realizar el descenso con seguridad. 




Llegó el momento d e la verdad. Hemos pasado la noche como hemos podido bajo unos predecibles -14ºC y todo está bastante mojado. Para haber dormido tres tiarrones en dos metros cuadrados demasiado bien. Aun con todo eso me encuentro fuerte y me dispongo a  prepararme cuando despierto a la llamada de Lolo mientras me cuesta digerir aun donde me encuentro. Mientras me voy equipando aprovecho para ir comiendo algo, lo poco  que la altura deja que tu estómago se abra. Una vez vestido intento ponerme las botas con la polaina fuera de la tienda. Todo pequeño esfuerzo se convierte en una odisea a 5.500m, el cerebro manda varias veces la orden a tu cuerpo pero este tarda en reaccionar.El resto de compañeros empiezan también a estar preparados y todos esperamos la orden de nuestros sherpas Raj y Mandep para salir a cumbre.
Comenzamos la marcha y remontamos el brutal canchal de roca que divisábamos desde el campo avanzado siempre pegados a la pared que nos iría guiando hasta la primera cresta donde deberíamos con el material duro para afrontar las primeras grietas y seracks. Hasta ese punto me costó bastante coger el ritmo. No solo no sentía las bajas temperaturas si no que tenía hasta calor y me notaba las pulsaciones disparadas. Por suerte esas sensaciones fueron desvaneciéndose para dar paso a un miedo controlado en aquellos pasos más comprometidos.




Tras varias horas de duro trabajo conseguimos abandonar esta zona tan expuesta de la que no tendríamos verdadera conciencia hasta que durante el descenso y ya con los rayos del sol pudiéramos comprobar con detenimiento por donde habíamos progresado. Alcanzamos el plato glaciar y conseguimos reagrupar la expedición mientras otros alpinistas de diferentes nacionalidades nos alcanzaban con la misma intención que nosotros de hacer cumbre con el menor tráfico posible. El parón nos viene bien y cogemos aliento para afrontar el paso estrella de la ascensión. Una tremenda pala de hielo equipada con cuerda fija que daba paso a la arista final antes de cumbre.






Sin darnos cuenta y ante la tremenda dureza de la pala de nieve  nos vamos amontonando unos con otros con el peligro que conlleva estar todos asegurados a la misma cuerda, pero las fuerzas no dan para más y apenas conseguimos arrancar un par de pasos por cada varias inspiraciones para coger un aire cada vez notamos que nos falta más y más. Nunca antes había asentido degradarse mi cuerpo de esa manera. La panorámica era sobrecogedora y aunque el esfuerzo no me permitía disfrutar mucho de las vistas intentaba grabar en mi retina la linea de ochomiles que ante mi se presentaba mientras asimilaba que estaba a punto de cumplir el sueño de sentirme un poco himalayista.






Por fin y tras muchas horas de sufrimiento conseguí llegar al collado y encarar la larga cresta afilada. Tanta era la fijación que llevaba con hacer cumbre que no reparo en la verticalidad y vacío que me rodea bajo mis pies sobre los que fijo la mirada incluso pareciendo acelerar el paso fruto de la confianza que da acariciar esa cifra de 6.189 grabada a fuego en mi mente. Para cuando consigo llegar a la cima no doy crédito a lo conseguido y no puedo evitar emocionarme cuando hago un barrido visual que jamás borraré de mi memoria.







Una vez saboreada la hazaña nos apresuramos a bajar rápidamente extremando las precauciones a sabiendas que la verdadera cumbre está en el campamento base y el cansancio, agotamiento ya a estas alturas puede jugarnos una mala pasada. A medida que descendemos vamos despojándonos de material mientras contemplamos perplejos la peligrosidad  de las zonas por las que hemos avanzado en la penumbra total. Sin el trabajo de nuestros sherpas nunca hubiéramos cumplido nuestro objetivo y volver al campamento base con esa sonrisa aún difícil de asimilar.


La imagen puede contener: exterior y naturaleza

















FIN

1 comentario:

  1. Increible !!!
    La satisfacción que has de tener es inconmensurable, pero no me cambio por tí ni un instante, de pensar en el sacrificio y malos momentos que has debido pasar hasta alcanzar tu meta, y que no se ven en las fotos ni se reflejarán en las crónicas.
    Eres el Leonardo Da Vinci de los deportes del siglo XXI, vales para cualquier cosa.
    Muchas felicidades, extraterrestre.

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