Sitios imprescindibles para visitar en Lisboa.
Castillo de San Jorge
El castillo de San Jorge es la gran fortificación que se levanta sobre una de las colinas de la ciudad de Lisboa.
Tiene su origen en una alcazaba de los árabes y pasó a convertirse en Palacio Real tras ser reconquistados para los cristianos por el rey Alfonso I.
Tras el terremoto de Lisboa de 1755 quedó destruido, pero en la actualidad es uno de los principales monumentos que debes visitar en tu viaje a la capital portuguesa.
Desde el castillo de San Jorge, tendrás las mejores vistas panorámicas de la ciudad y del Estuario del Tajo.
Barrio Alto de Lisboa
En esta zona de la ciudad se encuentra el conocido como Barrio Alto, el cual en los últimos tiempos se ha convertido en un espacio para ocio nocturna, con restaurantes con terrazas en sus calles estrechas, así como locales de copas.
Durante el día es un barrio muy tranquilo, y al mismo puedes llegar también con el Elevador de Santa Gloria, un tranvía de cremallera que te sube desde la plaza de Restauradores.
En esta zona tienes el mirador de San Pedro de Alcántara, con vistas panorámicas del centro de la ciudad y, al fondo, la colina del castillo de San Jorge.
Mirador Santa Lucía en Alfama
Si bien el castillo de San Jorge es el gran mirador sobre Lisboa, hay otro mirador menos conocido que te ofrece unas vistas panorámicas diferentes, pues está orientado hacia el interior del estuario del Tajo.
El mirador de Santa Lucía lo encuentras según subes hacia el castillo de San Jorge, y se ubica sobre el popular barrio de Alfama.
Lo verás junto a la pequeña iglesia de Santa Lucía, del siglo XVIII, y no te olvides de pasear por la zona para llegar al cercano mirador de Puertas del Sol que te ofrece otra perspectiva de la zona este de Lisboa.
Barrio Alto de Lisboa
En esta zona de la ciudad se encuentra el conocido como Barrio Alto, el cual en los últimos tiempos se ha convertido en un espacio para ocio nocturna, con restaurantes con terrazas en sus calles estrechas, así como locales de copas.
Durante el día es un barrio muy tranquilo, y al mismo puedes llegar también con el Elevador de Santa Gloria, un tranvía de cremallera que te sube desde la plaza de Restauradores.
En esta zona tienes el mirador de San Pedro de Alcántara, con vistas panorámicas del centro de la ciudad y, al fondo, la colina del castillo de San Jorge.
Barrio de Chiado en Lisboa
El Barrio de Chiado se extiende a media colina por las cercanías del Elevador de Santa Justa y el Convento do Carmo, y en la actualidad es una de las zonas más elegantes de la ciudad, con modernas tiendas, cafés y restaurantes.
Uno de los ejes del mismo es la calle Garret, en uno de cuyos rincones se encuentra el famoso café A Brasileira, frente a la estatua de Fernando Pessoa.
Barrio de la Baixa en Lisboa
El Barrio de la Baixa es donde se desarrolla la vida comercial de la ciudad de Lisboa.
Se trata del barrio con trazado de calles perpendiculares que se extiende entre las dos colinas del castillo y el Barrio Alto que configuran urbanísticamente la ciudad.
Este barrio se extiende desde la plaza del Comercio a orillas del Tajo, hasta las también amplias plazas del Rossio y Restauradores.
Plaza del Comercio en Lisboa
La plaza del Comercio es el lugar donde hasta el terremoto del siglo XVIII se encontraba situado el antiguo Palacio Real.
Con una gran explanada peatonal a orillas del río Tajo, en la actualidad es el eje de las redes de transporte de la ciudad, pues ahí van a coincidir las principales líneas de autobuses y tranvías.
Barrio de Alfama
En la ladera que desde el castillo desciende hasta el río Tajo, y desde donde se encuentra la catedral, se extiende el popular Barrio de Alfama de Lisboa.
Se trata de un barrio auténtico, con rincones escondidos, donde encontrarás casas con fachadas de colores y la ropa tendida, y donde se ubican varios restaurantes tradicionales donde la expresión musical del Fado tiene todo el protagonismo.
Catedral Sé de Lisboa
Según inicias la subida a la colina donde se ubican el castillo y el citado mirador, te encontrarás con la Catedral Sé de Lisboa.
Se trata de la iglesia más antigua de la ciudad pues fue construida a partir de 1147.
De estilo románico, junto a la misma posteriormente se construyó un convento de estilo gótico, en cuyo claustro en la actualidad se están realizando excavaciones arqueológicas.
Montar en Tranvía
Si hay algo típico que deberías hacer en tu visita de Lisboa es subirte a uno de los antiguos tranvías, que ahora en buena medida se han convertido en una atracción turística.
Y si hay una línea popular entre los turista ese es el tranvía 28, el cual te sube desde el barrio de la Baixa hasta la colina del castillo.
Barrio de Belem en Lisboa
Una visita de Lisboa estará incompleta si no te acercas al Barrio de Belem a orillas del río Tajo.
En Belem puedes ver algunos de los más destacados monumentos de la ciudad, sobre todo el monasterio de los Jerónimos, pero también la Torre de Belem o el monumento a los Descubrimientos.
Y ojo, es el lugar donde se encuentra la fábrica original de los deliciosos pastelitos de Belem.
Monasterio de los Jerónimos en Belem
Te diré que el monasterio de los Jerónimos es mi monumento preferido en Lisboa.
Fundado a principios del siglo XVI, es la mejor muestra que hay en Portugal de la arquitectura de estilo manuelino.
Durante tu visitas pasearás por su precioso claustro y por otras estancias destacadas, entre las que se encuentra la iglesia de Santa María de Belem de estilo gótico y de la misma época.
Aquí tienes la información práctica que necesitas saber para visitar el monasterio de los Jerónimos.

Monumento a los Descubrimientos en Belem
Este monumento se encuentra también a orillas del río Tajo, y frente al monasterio.
Es muy reciente pues fue levantado en 1960 para homenajear a los descubridores portugueses del Nuevo Mundo.
Te adelanto que puedes subir a la terraza del Monumento a los Descubridores, y desde ahí, además de las panorámicas, podrás ver la enorme Rosa de los Vientos que hay en el suelo frente al mismo.
Torre de Belem
Otro monumento interesante es la Torre de Belem, que se sitúa frente al monasterio, en la misma orilla del Tajo.
También de principios del XVI, fue un enclave defensivo para defenderse de los ataques de los corsarios y otros enemigos.
También de estilo manuelino, durante tu visita podrás recorrer las distintas plantas de la torre y llegar a la terraza desde donde podrás ver la mejor vista panorámica del monasterio de los Jerónimos.
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