Tras meses de preparación, sufrimiento y algún traspiés que marcará toda una temporada marcho hacia Sabiñánigo con un suplente de excepción, Chema, amigo, compañero y uno de los mejores ciclistas amateur que he visto nunca...y digo amateur porque no quiere llegar a más el tío como bien demostró en la crono del Veleta entrando por detrás de Rubén Ruzafa. Nuestro objetivo "quebrantahuesos 2013" y en la mente disfrutar y dar la cara a partes iguales volviendo a Murcia con la satisfacción del trabajo bien hecho, trabajo en el que colaboró intensamente Pj que a pesar de no poder acompañarnos, nos daba ese empujón moral necesario para afrontar tantas horas de castigo.
Nada más llegar comprobamos por qué la QH es la decana de las marchas cicloturistas. El ambiente es excepcional y nos invade un raro nerviosismo ante el reto que se avecina. Seguro que no somos los únicos..
Damos una vuelta de reconocimiento por el recinto y recogemos nuestro dorsal. Todas las marcas están presentes en el evento y en alguna otra carpa comprobamos los sueños pueden llegar a ser casi infinitos... Como si el destino quisiera agradecer todo el esfuerzo realizado durante estos mese, nos encontramos con Chema Arguedas cuyo libro ha sido clave para la preparación de esta marcha. Nos atiende amablemente y da los últimos consejos para poder rascar algún que otro minuto al crono.
Una vez todo listo nos disponemos a buscar nuestro alojamiento, pasaremos nuestra última noche de nervios en la pequeña población de Broto donde un precioso entorno nos abre la puerta de los Pirineos.
La cascada de Sorrosal muestra uno de los rincones más bellos del río Ara donde sacamos las primeras fotos del día.
Como de costumbre la noche previa se nos hace más corta de lo normal pero las ganas pueden con el cansancio y tras un buen desayuno partimos en busca de la linea de salida.
Ha llegado el moemento y para cuando venimos a darnos cuenta ya estamos inmersos en la gigantesca marea humana que forman los casi diez mil locos del ciclismo que hoy nos acompañarán.
La espera se hace larga y las alegres conversaciones triviales dan paso poco a poco a la concentración y nerviosismo contenido.
La salida es rapidísima y pronto salimos en tromba a la autovía con dirección Jaca donde se forman innumerables trenes de gran velocidad en los cuales intentamos colarnos para recuperar posiciones y afrontar el primero de los puertos con la mayor tranquilidad posible. El despliegue de medios paa hacer posible todo esto es brutal.
Antes de darnos cuenta ya estamos en Somport y buscamos el ritmo más adecuado para completar sus mas de 25 kms siempre intentando ser conservadores ya que esto acaba de empezar.
Progresamos poco a poco gracias a las innumerables ruedas que hay para coger.
Todo marcha según lo previsto y el largo puerto da pie a conversaciones con el resto de ciclista buscando desconectar la mente.
Tras muchos minutos parece que alcanzamos con la vista la cima de nuestro primer escollo el cual no hace honor a su fama de moderado, quizá al ser el primero y con lo que queda por delante parezca que es poca cosa. Ya quisiera yo alguno así cerca de casa.
La bajada de Somport se convierte en uno de los puntos claves para mi. Descenso frenético deshaciendo una tras otra las peligrosas curvas de este coloso mucho más sinuoso en su vertiente norte al que no ayuda lo más mínimo la humedad que riega la estrecha carretera.
Cuando cambiamos de carretera estoy atenazado por el frío y el miedo de los que me voy despojando cuando volvemos a salir a campo abierto en busca del segundo objetivo del día, "Marie Blanque". La transición entre ambos puertos vuelve a ser rapidísima alcanzando unas velocidades muy altas en cada grupeta formada por cientos de ciclistas.
La Marie Blanque es el ecuador y punto clave de la marcha. Sus durísimas rampas hacen muchísimo daño hasta el punto que algunos incluso echan pie a tierra pagando así un caro peaje para llegar a territorio francés.
Ya en la cumbre decidimos parar y aprovechar el avituallamiento para hacer la comida fuerte del día. Algunos paran y otros pasan como si les fuera la vida en ello. Nosotros nos lo tomamos con relativa calma e incluso aprovechamos para hacernos alguna foto en tan impresionante entorno.
Rápidamente nos dejamos caer por la vertiente opuesta y salimos en busca de la pequea población francesa de Laruns donde nace el coloso pirenaica de 30 kms de asfalto que decidirá casi en su totalidad quien merece y quien no terminar esta Quebrantahuesos 2013.
Las fuerzas empiezan a escasear y la gente empieza a guardarse todo lo que puede para poder terminar lo que nos obliga a emplearnos más que nunca para no perder el ritmo.
Pronto la carretera se encajona y la creciente pendiente empieza de nuevo a poner a cada uno en su sitio.
Conseguimos marcar un formidable ritmo y pasamos a un ciclista con otro hasta el km 14 donde Chema sube un punto más y yo no tengo más remedio que empezar a conservar un poco si quiero llegar entero hasta arriba.
Poco a poco el paisaje se va abriendo para mostrarnos las típicas estampas pirenaicas que ayudan bastante a rematar los cada vez mas duros e interminables kms.
En cada kilómetro que pasamos se va sumando más y más gente que no deja de animar a todos como si fuéramos campeones. Ya parece que queda menos y la conversación con otro sufridor hace que coronemos sin darnos cuenta.
Consigo coronar con las fuerzas ya bastante mermadas. Aprovecho el larguísimo descenso para recuperar, comer y beber mientras pienso cuanto me llevará mi compañero.
Ya tan solo resta el último y más facil cuarto del total de 205 kms que tenemos que hacer y decido tomármelo con calma. Es poco lo que puedo ganar y mucho lo que puedo perder si no finalizo estos últimos 40 kms de manera inteligente. Aunque el alto de Hoz de Jaca es de entidad menor a buen seguro volverá a hacer que suframos algunos minutos.
Con mas sufrimiento de lo esperado consigo pasar esta pequeña tachuela y busco una grupeta que me lleve hasta meta los kms que restan.
Todos estamos totalmente agotados y solo unos pocos se atreven todavía a tirar, el resto dejan hacer mientras que unos pocos se comen la tostada. En cada relevo y curva aparece el posible accidente, había que conservar más que nunca.
Tras casi 7 horas cruzo la línea de meta y me reencuentro con mi compañero de fatigas que como de costumbre le ha dado su vuelta de tuerca en los últimos kms. Las caras de satisfacción y cansancio se confunden.
Reto conseguido y otra mas para la saca... Cual será la póxima? seguro que no se hace esperar...Ahora solo queda descansar y disfrutar la experiencia.
FIN!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario