Rastoke.

Rastoke es un pequeño pueblo croata ubicado a 30 kilómetros de los espectaculares y famosos lagos de Plitvice. No es un destino imprescindible ni suele estar incluido en las rutas por Croacia, pero creemos que merece la pena dedicarle algo de tiempo porque es muy pintoresco. Pasear por las calles y las cascadas de Rastoke es muy relajante, sobre todo después de una buena caminata de día completo por los lagos de Plitvice.

Al cruzar el puente, conocido como most Svetog Ivana Nepomuka, giramos a nuestra izquierda y bajamos por una calle pintoresca, flanqueada por casas que parecen sacadas de un cuento, muchas de las cuales han sido transformadas en alojamientos familiares. Al llegar al río Korama, nos encontramos con otro puente, el Stari Koranski most, que nos lleva a la calle Stara Cesta, donde las vistas de las cascadas de Rastoke son simplemente impresionantes. Desde este punto, es fácil ver cómo las casas, los antiguos molinos y las cascadas se entrelazan, dando vida a este encantador pueblo.

Al final de la calle, una escalinata nos invita a descender hasta el río, donde un nuevo puente, el Novi most preko Korana, construido en 2020, facilita el paseo circular por Rastoke. Para acceder a este lugar, debemos comprar la entrada online. Aquí hay dos opciones: pagar un ticket (que es bastante asequible y se compra online con el teléfono móvil) o regresar por el mismo camino y explorar el otro lado del pueblo desde el inicio del recorrido.

Nosotros optamos por la primera opción, deseosos de completar el recorrido circular. El agradable sendero nos lleva a la zona más pintoresca de Rastoke, donde las casas, los molinos y las cascadas forman un espectáculo visual cautivador. En este lado del pueblo encontramos varios restaurantes y terrazas, aunque los precios son un poco elevados en comparación con otros pueblos de Croacia.