CRONICA:
El agua es sinónimo de vida. Tanto para las personas, como para los animales y plantas. Es por eso que este paisaje montañoso y fluvial en el que nos adentramos hoy es especialmente valioso.
Porque es el agua del río Albaida, que nace al sur en el majestuoso Benicadell, la que nutre y hace posible la elevada biodiversidad de l’Estret de les Aigües y la Cova Negra, dos espacios protegidos bajo la figura de Paraje Natural Municipal, pertenecientes a Xàtiva y Bellús respectivamente, y que desde el punto de vista de la naturaleza son un mismo ecosistema.
Desde el punto de vista de las personas, el agua ha sido, desde hace milenios, un recurso vital y escaso. Seguramente su abundancia motivó el asentamiento prehistórico de la Cova Negra, hoy en día Patrimonio de la Humanidad. Y fue el agua también, la que nace en la Font de Bellús, la que hizo posible el desarrollo y crecimiento de la preciosa Xàtiva, uno de los pueblos más interesantes de la Comunitat Valenciana en cuanto a patrimonio cultural se refiere.
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