27 de abril de 2023

Sevilla.

 

Sevilla, ciudad llena de color, arte y buen ambiente, es una de las más bonitas del mundo además de poseer tantas maravillas que te aseguramos, es una ciudad que te hará querer volver una y otra vez.
Dividida en dos por el río Guadalquivir, la capital de Andalucía te enamorará a primera vista cuando pasees por las callejuelas de sus barrios con más encanto como el de Santa Cruz o Triana, visites impresionantes monumentos como la Catedral o el Alcázar, te relajes paseando por el Parque de María Luisa o veas un espectáculo de flamenco en un tablao.
Para conocer todos los lugares que ver en Sevilla más interesantes necesitarás un mínimo de 3 días, aunque te recomendamos invertir más tiempo para disfrutar de Sevilla con más tranquilidad y probar sus platos más típicos como los soldaditos de pavía, el pescaíto frito o su famoso gazpacho además de visitar alguna de las maravillas de los alrededores como la antigua ciudad romana de Itálica.

La mejor época para viajar a Sevilla es en primavera y otoño, cuando la temperatura no supera los 40 grados de los meses de verano y puedes pasear por sus calles sin temor a sufrir ningún golpe de calor ni tener que protegerte del sol en el interior de una iglesia o centro comercial.
En caso de que quieras viajar en marzo o abril debes tener en cuenta que si coincides con su tradicional Semana Santa o la Feria de Abril, la ciudad estará muy masificada y los precios de los hoteles estarán por las nubes.

La Catedral

Puedes empezar la visita a Sevilla entrando en la Catedral, el templo gótico más grande del mundo declarado en 1987, junto al Real Alcázar y el Archivo de Indias, Patrimonio de la Humanidad.
Su construcción empezó a finales del siglo XII como mezquita, de la que todavía se conservan el Patio de los Naranjos y el alminar (la Giralda), aunque al cabo de un siglo, después de la reconquista cristiana, se convirtió en la iglesia de Santa María y más tarde en Catedral.
Si el exterior impone por su fantástica fachada llena de detalles y sus 10 pórticos, entre los que destacan la Puerta de la Asunción y la Puerta del Perdón, el amplio interior no se queda atrás con varias joyas como el coro, las capillas laterales, el magnífico Retablo Mayor, las tumbas de varios reyes de Castilla y sobre todo, la de Cristóbal Colón, sostenidos por 4 figuras que representan los cuatro reinos de España de aquella época.

La Giralda, uno de los lugares que ver en Sevilla

Una vez en el interior de la catedral no puedes dejar de subir los más de 100 metros de la Giralda, su torre campanario y antiguo alminar de la mezquita, que se ha convertido en uno de los iconos que ver en Sevilla.
La subida por el interior se realiza por unas rampas que utilizaba el sultán para subir montado a caballo y una vez arriba tendrás unas fantásticas vistas de toda la ciudad, además de estar cerca del Giraldillo, la escultura que corona la torre y simboliza la victoria cristiana ante los árabes.

Real Alcázar de Sevilla

A pocos metros de la Catedral se encuentra el impresionante Real Alcázar de Sevilla, uno de los palacios más bonitos del mundo y otro de los lugares que ver en Sevilla imprescindibles.
Este antiguo palacio amurallado, Patrimonio de la Humanidad, fue construido por los árabes a partir del año 913 y ampliado por califas y reyes durante durante siglos, por lo que se mezclan de forma armoniosa diferentes estilos arquitectónicos como el mudéjar, el barroco, el clásico y el renacentista.
Durante las dos horas que dura una visita por su interior, no puedes perderte el Patio de las Doncellas, el Patio del Yeso, el Patio de las Muñecas, la Alcoba Real, el Salón de Embajadores y el Salón de Tapices, para terminar paseando entre naranjos, palmeras, fuentes y estanques, en sus preciosos jardines.

Santa Cruz

A la salida del Alcázar puedes perderte por las callejuelas del pintoresco barrio de Santa Cruz, situado en pleno corazón del centro histórico y otra de las mejores cosas que hacer en Sevilla.
Sus laberínticas calles te conducirán a plazas, patios interiores, edificios históricos, antiguas iglesias y bares de tapas, donde encontrarás la verdadera esencia de la ciudad.
Una ruta por el barrio puede empezar en la Plaza de Santa Marta y la Calle Mateos Gago con vistas a la Giralda, e ir pasando por lugares como la Casa de Salinas, la Calle Mesón del Moro, hasta llegar a la famosa Calle Cruces, que tiene tres cruces de forja sobre columnas de mármol, y a la Iglesia de Santa María la Blanca, una antigua sinagoga.
Otros rincones que no te puedes perder son la Plaza de Santa Cruz con el popular tablao flamenco Los Gallos, el Callejón del Agua, la Calle Pimienta, la Plaza de Doña Elvira, la Calle Reinoso, el Patio de Banderas, la Plaza de los Refinadores y el Hospital de los Venerables Sacerdotes.

Plaza de España

La Plaza de España, construida por la Exposición Iberoamericana de 1929 y situada junto al Parque de María Luisa, es la plaza más importante que ver en Sevilla y una de las más bonitas del país.
En este enorme espacio monumental de más de 50.000 metros cuadrados sobresale un gran edificio central flanqueado por dos torres de estilo barroco y un canal de más de 500 metros de longitud, que puedes recorrer en una pequeña barca y convertir la experiencia en un rato divertido en la ciudad.
Otra de las cosas que no puedes olvidar es hacerte una foto en uno de los bancos de azulejos que representan a cada una de las provincias de España, pasear por las galerías porticadas, que cuentan con un excelente artesonado en sus techos y buenas vistas desde su segunda planta, y cruzar alguno de los cuarto puentes del canal, que representan los antiguos reinos de España.

Pasear por el Parque María Luisa, una de las cosas que hacer en Sevilla

Después de una visita a la Plaza de España te proponemos dar un relajante paseo por el Parque de María Luisa, el pulmón verde de la ciudad y otra de las cosas que hacer en Sevilla imprescindibles.
Este parque es perfecto para desconectar del ajetreo de la ciudad descubriendo espacios naturales rodeados de árboles y estanques combinados con esculturas, grandes avenidas, monumentos como el dedicado a Gustavo Adolfo Bécquer, fuentes al estilo árabe y hasta zonas de césped en las que hacer un picnic dominguero.
Uno de los lugares más destacados del parque es la Plaza de América, en la que se encuentra el Museo Arqueológico y en el que puedes dar un repaso de la historia de Sevilla, además del Museo de Artes y Costumbres Populares, situado en el precioso Pabellón Mudéjar.

Torre del Oro

La Torre del Oro, situada en la orilla izquierda del río Guadalquivir y levantada por los árabes en el 1220, es otra de los emblemas de Sevilla.
Con 36 metros de altura esta torre albarrana estaba unida a la Torre de la Plata formando una parte importante de la muralla que protegía a la ciudad de los ataques de los piratas por mar y aunque su primera finalidad era defensiva, a lo largo del tiempo tuvo diferentes usos como prisión de nobles o almacén de pólvora. En la actualidad alberga el pequeño Museo Marítimo de Sevilla y tiene unas excelentes vistas de la ciudad y el río desde su terraza.
Recuerda que la mejor perspectiva de la torre se obtiene desde el Puente de San Telmo o dando un agradable paseo al atardecer por la orilla del Guadalquivir, momento en que el aura dorada de la torre se refleja en el río y le da un encanto mágico, o al anochecer cuando se ilumina.

Barrio de Triana

Cruzando el Guadalquivir por el Puente de Triana llegarás a uno de los barrios con más encanto y mejor ambiente de Sevilla, el Barrio de Triana.















































































No hay comentarios:

Publicar un comentario