23 de agosto de 2017

Batería de Cenizas PR-MU 2




FICHA DE RUTA:                                                                                                             
-Fecha: 23/08/2017
-Descripción: 
-Distancia: 6,41 kms
-Duración: 2 días con pernocta
-Desnivel+: 260 m
-Cota máxima: 318 m
-Dificultad física: baja
-Dificultad técnica: baja
CRÓNICA:                                                                                                                           
Muy cerca de Portmán, Cartagena, ubicado en el Parque Natural de Calblanque y a 305 metros de altura, se encuentra el Monte de las Cenizas. Dentro de este, una batería militar aún en pie, la Batería de Cenizas, completa el paisaje.
Se trata de una fortificación militar construida entre 1930 y 1934 para proteger la ciudad en su zona costera y la entrada a la Base Naval que dejó de estar en servicio en el año 1994. La Batería C-9 'Las Cenizas' fue declarada Bien de Interés Cultural el 7 de agosto de 1997 como categoría de Monumento y aún pertenece al Ministerio de Defensa.
En lo más alto, dos cañones de la casa Vickers de más de 17 metros de largo apuntan al mar, dos artefactos que son el reclamo de todos los excursionistas que deciden recorrer a pie o en bicicleta los 2,9 kilómetros de subida que hay desde el llano de tierra donde se suelen dejar los vehículos antes de comenzar el sendero hasta la cima. Apenas una hora ascenso en la que está prohibido ir en coche, moto o cualquier otro medio de transporte similar.
Se puede contemplar a los visitantes haciéndose fotos subidos en las máquinas de acero o metiendo la cabeza en una de las bocas de las serpientes que están a cada lado de los pies del pórtico que preside la entrada. Este portal, que forma un arco cuadrado, está inspirado en las ruinas de la ciudad maya de Chichén-Itzá y los cuerpos de los dos reptiles componen la estructura del monumento.
Las ruinas y los vestigios de un campamento militar son visibles desde el primer momento en que pisas el fuerte. Casas con techos hundidos, sin puertas ni ventanas o suelos levantados forman la totalidad del lugar.
Un sitio al que poder acudir con niños o amigos para disfrutar descubriendo cada recoveco, pasadizo o túnel. Las guaridas de los vigías de la batería son totalmente accesibles y se puede subir por las escaleras de metal ya coloridas por el óxido que se empotran en las paredes rocosas.
Si lo que se pretende es relajarse, las vistas al mar desde una altura considerable en la que la brisa del viento se hace notar es perfecta para el deleite de cualquier amante de la naturaleza. Los caminos, la vegetación de montaña o el recorrido visual por cada una de las edificaciones de lo que un día fue uno de los fortines más potentes del país dotan al paraje de una buena dosis aventurera.
Un dato muy importante es ir bien equipado y llevar consigo una mochila en la que no falte bebida para estar bien hidratado y algo de comida para la excursión, ya que en todo el camino ni en la batería en sí hay establecimiento alguno donde poder adquirir víveres, así como tampoco fuentes de agua.

Hay que recordar que se trata de un lugar abandonado en el que no hay baños públicos o cualquier otra comodidad.















No hay comentarios:

Publicar un comentario