Poza de las Tortugas y Molata de Charán

FICHA DE RUTA:                                                                                                              

-Fecha: 12/agosto/2016
-Descripción: Bonita ruta por las tierras altas de la Región Moratalla, uno de los pulmones de la Región de Murcia, cuyos innumerables y no tan conocidos recorridos de media montaña nunca dejan indiferente y que hacen descubrir a quienes se adentran en ellos bonitos rincones más propios de otras latitudes.  
-Distancia: 9,5kms
-Duración: 3:45h
-Desnivel+: 620m+
-Dificultad física: baja
-Dificultad técnica: baja
-Track: 

CRÓNICA:                                                                                                                           

Tras llegar al norte de Moratalla a través del Campo de San Juan, se gira hacia derecha una vez pasada la Sierra del Tejo siempre con la mirada fija en las cuevas de Zaen que nos muestran el camino hacia el paraje de Las Casicas desde donde comenzamos el paseo. Al principio el camino no está muy definido y debemos usar nuestra orientación para cruzar los campos del Poyato hasta encontrar el Balcón de Hondares desde donde tendremos unas magníficas panorámicas del entorno por el que nos moveremos.

Iniciamos el descenso con algunas precauciones ya que aunque no es un terreno imposible si que requiere prestar atención en algunos puntos y hacer uso del adecuado apoyo de manos para progresar en busca de la pista forestal que vemos al fondo del barranco.

Cuando termina la verticalidad tomamos la cómoda pista que nos conduce entre murallones de roca donde años atrás nobles gentes vivían en caseríos hoy abandonados como el de Hondares que se resiste a sucumbir en este bello lugar.

Tras algunos kilómetros volvemos a perder cota, esta vez por espesas sendas hasta alcanzar la famosa Poza de las Tortugas cuyas frescas aguas rompiendo en la roca anuncian su posición ya desde lejos.

Nuestra compañera aprovecha para descansar.

Profundos barrancos y angostas grietas nos dan una idea de como tiene que correr el agua pos estas tierras en las estaciones más crudas.

Proseguimos nuestro camino y volvemos a coger altura abandonando la umbría siempre con el Barranco Hondares, siguiente objetivo para futuros paseos por la zona.

Un verde manto cubre todo el horizonte y la bonita panorámica justifica el esfuerzo realizado.

El camino vuelve a encajonarse y discurre paralelos a la muralla de piedra a través de una faja longitudinal que nos saca del valle devolviéndonos a los cenajos.

Barranco Hondares en plena magnitud.

Aprovechamos este inmejorable mirador natural para descansar y disfrutar de las magníficas vistas.

Como guinda del pastel atravesamos los extensos campos de lavanda donde su agradable olor al estar recién cortada nos acompaña en todo momento hasta alcanzar la Molata de Charán donde reponer agua para finalizar esta estupenda jornada de senderismo.